Ángel Alda (Madrid, 1951) trabajó durante muchos años como consultor independiente en estrategias de comunicación corporativa y marketing institucional, ejerciendo como director en Alda&Asociados.

Su presencia en internet conjugó desde pronto su actividad profesional como consultor para empresas privadas, públicas y administraciones, con una presencia más personal a través de aquello que se llamó la blogosfera y el desarrollo corporativo de empresas de ese sector como inversor.

Los últimos años como consultor los dedicó a la especialidad de la comunicación de crisis, lo que le ha permitido entender los acontecimientos relacionados con la pandemia de una manera muy particular.

Una de sus aventuras personales en internet podría considerarse el antecedente de este libro: de 2011 a 2017 publicó decenas de historias, narraciones, sucesos y detalles en La Plaza de Olavide, una especie de fusión entre blog de historia y activismo urbano.