*Liberamos el texto que Carmen Gregorio Gil, profesora de antropología social de la Universidad de Granada tuvo la gentileza de escribir para prologar Mientras tranto escribo para resistir. Sintiendo Fronteras. Camboya-Marrucos, de Marga Bujosa, que se presenta en Palma el próximo sábado 24 de noviembre en la librería la Biblioteca de Babel (evento en Facebook).

Sentir el abrazo del abismo, el dolor ajeno y el propio le lleva a la autora a escribir este relato etnográfico, a escribir para resistir. Su vida junto a las defensoras del derecho a la tierra y a la vivienda en el Lago Boeung Kak en Camboya, se verá truncada como consecuencia de su deportación del país el 15 de agosto de 2016. Marga Bujosa vivía en Camboya desde el año 2009 y realizaba trabajo de campo etnográfico con estas mujeres activistas, como parte de su tesis de doctorado en el Programa de Estudios de las Mujeres y del Género de la Universidad de Granada. Después de su deportación, y ya desde España, Marga seguirá escribiendo: «escribe mi historia», es la petición que le hace Vanny, una de las mujeres encarcelada al manifestarse por el derecho a la tierra en Camboya. Si bien, y estando aún muy viva la experiencia de la injusticia y la violencia de su deportación y del encarcelamiento de las activistas del Lago Boeung Kak, una nueva experiencia con el colectivo No Borders-Granada la llevará a habitar en el año 2017 otra frontera, la situada entre Nador y Melilla. La necesidad de poner caras a las personas que mueren en el Mediterráneo convertidas en números en los telediarios, la enfrentará con la frontera entre la vida y la muerte, en la que experimenta de nuevo el dolor ajeno y el abismo del abrazo y en la que una vez más escuchará ahora en palabras de Arthur «escribe mi historia para recordarla».

Marga Bujosa Segado escribe para visibilizar las experiencias de resistencia, pero también lo negado, lo que se quiere olvidar porque duele recordarlo. Como ella misma dice escribe sobre el shock, sobre el chu aroam (dolor en el alma, en camboyano), ese dolor extremo que produce ser clandestino o estar privado de todos los derechos, el ser negado y sufrir la violencia y el miedo durante la travesía por conseguir ser persona. Desde una antropología social vivida y comprometida, Marga se interrogará y con ello nos interpelará sobre diferentes cuestiones éticas: ¿Podemos solamente observar cuando la policía violenta a otra persona? ¿La deshumanización del dolor ajeno nos ha vuelto insensibles a nuestro propio dolor? ¿Quiénes somos para desde nuestras vidas confortables decir al otro lo que tiene que hacer para salvar su vida? ¿Qué tanto de indigno es querer escapar, negar la realidad, para ponernos a salvo de las experiencias aterradoras de los otros?

Sin duda, un texto que nos conmoverá y no nos dejará indiferentes.

Carmen Gregorio Gil.Profesora de antropología social de la Universidad de Granada
Granada, 1 de agosto de 2018